Presentación

"Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños; porque yo os digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos." Mt. 18, 10

Nos enfrentamos a tiempos en los que la sociedad se ve atacada por una "cultura de la muerte" que, amparada por una pésima interpretación de los derechos humanos y de los descubrimientos científicos, quiere imponer a la fuerza leyes y normativas que apoyan la muerte de inocentes. Estas iniciativas son las que promueven el aborto, el uso de la pastilla "anticonceptiva de emergencia", la fecundación in vitro, la eutanasia y la promoción del matrimonio entre personas del mismo sexo; todas basadas en el principio de que cada quien puede hacer lo que le plazca, aunque esto implique el asesinato de personas que no pueden defenderse.


Desdichadamente en Costa Rica y en el resto del mundo, estas iniciativas genocidas cuentan con el apoyo de políticos, científicos y otras personas con poder de decisión en muchos de los países que las promueven, o que ya las han incorporado dentro de sus sistemas legales, con el pretexto de verse obligados por organismos internacionales y supuestas medidas de presión a las economías.

Sin embargo; los cristianos, llamados a defender la vida -milagro y regalo de Dios- debemos ser quienes alcemos nuestra voz con valentía y con fuerza. Debemos manifestarnos por todos los medios contra estas leyes de la muerte. Debemos informarnos y formarnos y difundir la verdad con el fin evitar que estas barbaries sean aprobadas en nuestros países.

¿Cuántos niños son asesinados diariamente por medio de las técnicas legales e ilegales del aborto? ¿Cuántas muertes de bebés se dan a cada minuto por el uso de anticonceptivos artificiales y de emergencia? ¿Cuántos embriones humanos mueren en cada una de las veces que se realiza este procedimiento? ¡Millones y millones!

¡Estamos viviendo hoy en día un genocidio cientos de veces mayor que todas las guerras que ha experimentado la humanidad! Y los cristianos católicos no lo podemos seguir permitiendo. Alcemos nuestra voz con información veraz en este mundo globalizado y digital. Pongámonos en fuerte oración y ayuno, para que los legisladores abran su corazón a la acción del Espíritu Santo, que ilumine sus mentes para rechazar y prohibir completamente y para siempre toda iniciativa abortista o de muerte.

Mi nombre es Eduardo Antonio Bolaños Vargas, comunicador católico. El Señor Jesús me dio la oportunidad de ser partícipe en su plan de creación de una nueva vida, pero también me pidió que defendiera a los miles de niños indefensos que mueren todos los días. Es por eso que me siento en la obligación de hacer este blog para publicar información importante que se genera en las redes y en Internet, por la defensa de la vida humana.

¡Sí a la Vida!